viernes, 28 de octubre de 2011

La filial mexicana de la CAM acumula 170 millones en inmuebles adjudicados


Crédito Inmobiliario consigue ganar 2,7 millones de euros en el primer semestre, tras la inyección de capital que recibió de la CAM el año pasado, pero mantiene una elevada morosidad

 02:18  
Oficinas centrales de la CAM en Alicante.
Oficinas centrales de la CAM en Alicante.  información
DAVID NAVARRO ALICANTE
La CAM también acumula ladrillo al otro lado del Atlántico. Además de la participación mayoritaria en sendos complejos de Cancún y Cabo Cortés que recibió de Hansa Urbana en pago por su deuda, la caja alicantina arrastra al menos otros 170 millones de euros en inmuebles adjudicados en México por culpa de la elevada morosidad que presenta su filial financiera en este país, Crédito Inmobiliario (CI).
Tras el enorme desembolso de capital que la CAM tuvo que realizar el año pasado para evitar la quiebra de esta compañía -150 millones de euros-, los gestores de la entidad azteca parecen haber reconducido la situación y en el primer semestre de este año declararon unas ganancias de 2,7 millones de euros. Sin embargo, para salir de los números rojos la firma tuvo que vender una parte de su cartera crediticia por valor de 75 millones de euros a finales del pasado ejercicio y también se ha visto obligada a aceptar numerosos inmuebles procedentes de ejecuciones hipotecarias o daciones en pago de promotores .
Así, si en junio de 2010 CI acumulaba en sus cuentas 104 millones en bienes adjudicados, en el balance del primer semestre de este año la cifra se había disparado un 62,5%, hasta los 170,3 millones. Puede parecer una cantidad menor al lado de los más de 2.600 millones en pisos y terrenos procedentes de embargos que la CAM tiene en España, pero representa más de una quinta parte del balance total de la compañía azteca, que asciende a 799 millones de euros.
La entidad, además, sigue presentando una cifra de impagos muy elevada, que supera el 22%, a pesar de los esfuerzos de sus gestores. La máxima tasa de impagos, no obstante, se alcanzó en 2009, cuando se llegó al 30%. A ello hay que añadir los problemas para conseguir financiación por culpa de la crisis del euro, que afecta a las entidades de todo el mundo, y la devaluación del peso mexicano, que encarece la obtención de recursos en los mercados internacionales para las empresas de este país.
De cara a soltar lastre, la CAM está poniendo en marcha en México la misma estrategia que lleva ya varios años desarrollando en el mercado nacional, con la creación de una web para vender los inmuebles que posee. Ayer ofertaba 434 propiedades.
La caja alicantina compró el 100% del capital de Crédito Inmobiliario en abril de 2009, cuando la crisis económica ya había estallado y sólo unos meses después de que la caída de Lehman Brothers por las hipotecas "basura". Por eso sorprendió aún más la operación, ya que CI era una entidad especializada en la financiación de vivienda y en los préstamos a promotores. Sin embargo, la CAM, entonces capitaneada por Roberto López Abad, desembolsó sin pestañear 144 millones, a los que ahora hay que añadir los citados 150 millones que le inyectó para reflotarla, el año pasado.
Aunque entonces se dijo que la operación contaba con el visto bueno del Banco de España -tradicionalmente contrario a la inversión de las cajas en entidades extranjeras-, algunas fuentes apuntan que la autorización se produjo a posteriori, cuando el acuerdo ya estaba cerrado y no había otra alternativa. Este sería uno de los asuntos que estarían revisando los nuevos gestores designados por el FROB con la intención de sentar a López Abad en el banquillo.

El banco marroquí resultó más rentable
Frente a las pérdidas que ha acarreado la compra de la entidad mexicana, la CAM sí logró rentabilizar su otra gran inversión en un banco extranjero, el marroquí BMCE. La caja alicantina adquirió un 5% del capital de esta entidad, la segunda en importancia del país magrebí, por 132 millones de euros en el año 2007 y la vendió el pasado verano por 139 millones, obteniendo una pequeña plusvalía. La operación se fraguó durante los meses previos a la nacionalización, cuando la CAM buscaba reducir la inyección de capital que necesitaría del FROB. Sin embargo, el acuerdo no llegó a tiempo y fueron los nuevos administradores designados por el FROB quienes rubricaron la venta al grupo FinanceCom. d.n. alicante

sábado, 15 de octubre de 2011

La CAM asume las propiedades en México de Hansa


Es la promotora de Novo Carthago, participada en un 30% por la propia entidad de crédito, y le debía a la caja más de 114 millones de euros

 09:20  
La sede de la promotora alicantina Hansa Urbana, participada por la CAM.
 

DAVID NAVARRO ­Incluso después de su nacionalización, Caja Mediterráneo (CAM) sigue sumando nuevas propiedades a su ya abultada cartera inmobiliaria. Los nuevos administradores de la caja designados por el FROB han aceptado la propuesta de Hansa Urbana para cancelar la deuda de 114 millones de euros que mantenía con la entidad a cambio de la cesión de distintos activos, entre ellos la mayoría de las acciones de las sociedades que la promotora tiene en México.

De esta forma, la caja, que ya era accionista minoritario en ambos proyectos, pasará a controlar tanto el complejo que la firma desarrolla en Cancún, como el que tiene previsto iniciar en Cabo Cortés (Baja California), según confirmó el director general de la compañía, Juan Rafael Galea. El acuerdo también incluye la cesión de diversos terrenos en España, ubicados en Valladolid y Zaragoza, y permitirá a la promotora reducir el elevado nivel de endeudamiento que estaba asfixiando su actividad.

Las conversaciones para el canje de deuda entre Hansa y la CAM se venían desarrollando desde hace meses y en julio estuvo a punto de cerrarse el pacto. Sin embargo, la intervención de la entidad por parte del Banco de España paralizó la operación, a la que ahora han dado luz verde los nuevos gestores.

Tras registrar pérdidas por valor de 6,9 millones de euros en 2009, Hansa consiguió remontar la situación y el año pasado cerró el ejercicio con unas ganancias de 11,8 millones gracias a una importante reducción de gastos y un aumento de las ventas hasta los 76 millones, según datos aportados por la propia firma. El problema es que los 250 millones que debía a los bancos le impedían poner en marcha nuevos proyectos y desarrollar un plan de negocio viable. De esta cantidad, casi la mitad –114 millones– correspondían a créditos concedidos por la CAM, que además es accionista de la promotora, con un 30% de su capital.

Precisamente por esta condición de accionista, CAM era la que más tenía que perder si la compañía que promueve la urbanización Novo Carthago, en el Mar Menor, realizara una suspensión de pagos –algo descartado en estos momentos–, ya que hubiera sido la última en cobrar. Tras el acuerdo con la CAM, Hansa confía en pactar una renegociación del resto de su deuda –135 millones– antes de final de año, según su director general.

A pesar de la polémica que ya suscitó en su día la inversión de la caja en estos proyectos, a los que algunos han señalado entre los ´agujeros´ de la entidad, Juan Rafael Galea defiende la operación y señala que si «los administradores del FROB la han aceptado es porque les ha convencido». Así, Galea destaca que los activos que se queda la CAM en México «son muy líquidos» y sus perspectivas de comercialización son en estos momentos «mejores» que las de cualquier proyecto en España, donde el mercado inmobiliario está hundido.

La promotora seguirá manteniendo una participación, aunque minoritaria, en ambos proyectos y está en negociaciones con tres posibles inversores que podrían aportar financiación a Cabo Cortés.

En el caso del proyecto de Cancún, la CAM ya poseía el 20% de la sociedad Hotelera HM que lo desarrolla. Se trata de un «megacomplejo» que ocupa más de 100.000 metros cuadrados con 780 viviendas repartidas en villas unifamiliares con salida directa al canal náutico y torres de apartamentos con vistas al mar, y un campo de golf de 18 hoyos. Además, también incluye un hotel de lujo de cinco estrellas y 250 habitaciones, fitness club y SPA.

Según el director general de Hansa Urbana, se están vendiendo entre seis y siete viviendas mensuales, una cifra que no está mal teniendo en cuenta que, según la web del complejo, los precios están fijados a partir de los 290.000 euros.

La caja también tenía ya el 22,19% de Hansa Cabo, la responsable de la macrourbanización que se quiere construir en Cabo Cortés y que ha sido objeto de denuncia por parte de las organizaciones ecologistas al hallarse en el entorno de una reserva marina protegida. Sin embargo, el proyecto cuenta con todas las bendiciones de las autoridades mexicanas. Con más de 35 millones de metros cuadrados, podría albergar unas 3.000 viviendas, varios hoteles, marina deportiva y, según la web de la compañía, en el futuro podría contar incluso con un aeropuerto para aviones privados.