jueves, 16 de mayo de 2013

SabadellCAM se queda con terrenos de Hansa en California y de Ortiz en Alicante

Alicante

SabadellCAM se queda con terrenos de Hansa en California y de Ortiz en Alicante

El banco sigue la hoja de ruta de desinversiones tras vender ya 23 de 82 participadas heredadas de la Caja y el barco CAM, aunque se bloquea la dación de Ros Casares

16.04.13 - 00:33 -
La hoja de ruta del grupo SabadellCAM respecto a la cartera industrial heredada de la extinta Caja Mediterránea está clara: desinvertir, sin prisas pero sin pausas y en base al mandato de Bruselas ante la adjudicación de la entidad alicantina, y no ser socio estable en ninguna de esas sociedades (inmobiliarias o no inmobiliarias). El tiempo es distinto en cada caso. Precisamente por ello, una de las primeras desinversiones tienen que ver con dos de los promotores y constructores con los que la desaparecida CAM fue compañera de viaje en los tiempos del boom inmobiliario: Hansa Urbana y Cívica de Enrique Ortiz.
En el caso de Ortiz, el mayor contratista del Ayuntamiento de Alicante, recientemente beneficiario de la mayor concesión municipal, la de recogida de residuos sólidos urbanos, valorada en más de 300 millones de euros para los próximos ocho años, el nuevo propietario de la extinta Caja Mediterráneo ha decidido disolver (lo que ocurrirá formalmente dentro de unos días) la sociedad Dreamview, SL, cuyo objeto era el de ser agente urbanizador, o sea, gestor de suelos urbanizables. 

 Sabadell también quita lastre mercantil en el sector inmobiliario de la mano de Hansa Urbana, otra herencia CAM. La sociedad liderada por Rafael Galea ya le ha traspasado a SabadellCAM el suelo de Los Cabos, en Baja California, adonde preveía miles de casas y complejos hoteleros, pese a la oposición de los ecologistas. Esta desinversión está pendiente del dictamen del Fondo de Garantía de Depósitos. Hansa mantiene con Sabadell un riesgo crediticio de 150 millones, pero el banco pasa de tener el 50% de las acciones a solo el 31%, siguiendo así el mandato de la UE. La operación, también con quebranto económico para el Sabadell, está tasada en 2 millones de euros. Sabadell colabora con el grupo OHL para la revisión del proyecto y la exploración de inversiones internacionales, pues el grupo bancario no quiere seguir en primera persona como promotor. Solo la sociedad de Cabo Cortés de Hansa arrastra deudas por 200 millones al comprar el suelo en máximos de tasación, aunque el quebranto está cubierto por el EPA del FGD.

Cabo Cortés, otro pufo de la CAM a cubrir por el Sabadell



La promotora alicantina Hansa Urbana, que tiene entre sus accionistas a la CAM, compró, hace cinco años, 35,5 millones de metros cuadrados en el estado mexicano de Baja California Sur, para hacer, como la propia promotora decía entonces, “el mayor complejo turístico-residencial de la zona”. La operación supondría una inversión de mil millones de dólares (cerca de 740,2 millones de euros), con un puerto deportivo, dos campos de golf, 30.000 habitaciones y 5.000 viviendas para los trabajadores.
Hansa Urbana comentaba también su intención de iniciar la comercialización, entre clientes de alto nivel adquisitivo, de las unidades hoteleras y residenciales que construirá frente al Mar de Cortés, a 45 minutos del aeropuerto internacional de San José de Los Cabos, en 2008.
Cabo Cortés hubiera sido el segundo proyecto de Hansa Urbana en México, donde la empresa ya estaba Novo Cancún, con una inversión de 325 millones de dólares (240,5 millones de euros). La CAM aprobó otros dos créditos a Hansa Urbana, de 65 y 139 millones de euros, con los que la caja participará al 50% en las inversiones del presidente de Hansa Urbana, Rafael Galea, en México.
La relación entre la CAM –la entidad en manos de Banco Sabadell– y Hansa Urbana va mucho más allá de la mera relación empresarial. No fueron pocas las llamadas de atención dirigidas por el Banco de España sobre la generosidad demostrada por la CAM con aquellas empresas, como la dirigida por Galea, en las que participaba y que pasaban por momentos de apuro. Fueron en vano. Siempre la misma excusa, que la declaración de un concurso de acreedores supondría un mayor quebranto para la caja ya que sería la última en cobrar al ser también propietaria.
La CAM posee un 30% de Hansa Urbana y, para evitar llevarla a concurso, ha aceptado, en pago por su abultada deuda, varios terrenos en Zaragoza, Valladolid y México, entre ellos los de Cabo Cortés.  
Hace ahora un año, fue la entonces directora general de la caja, María Dolores Amorós, la que propuso la operación de condonación de deuda devolviendo un favor anterior que la inmobiliaria había realizado. ¿Qué favor? Seis meses antes, en diciembre de 2010, la familia Galea, había aceptado participar en una doble operación que permitió a la CAM anotarse unas plusvalías de 40 millones. Cantidad que facilitó a la entidad financiera declarar beneficios en el ejercicio de 2010 a pesar de la elevada morosidad que arrastraba.
Ahora, en los terrenos de Cabo Cortés no se va a poder hacer nada. México ha vetado definitivamente el megaproyecto. El presidente Felipe Calderón lo confirmaba por su negativo impacto ambiental sobre el contiguo Parque Nacional Marino de Cabo Verde.
Desde Banco CAM no pierden las esperanzas, y confían en que el proyecto, modificado, salga adelante y, a tenor de las propias palabras del mandatario mexicano en su cuenta de Twitter, puede que sepan de qué hablan. “Acompañaremos a los inversionistas de Cabo Cortés a desarrollar un nuevo proyecto turístico que sí sea sustentable”, comentaba Calderón.
Publicado por